Mañana cuando despiertes

Mañana después que el sol se anuncie,

volverás a creer en los poemas

con color en tus mejillas.

Mañana, cuando la noche se haya ido,

recordarás que sí es posible creer en corazones

que laten a la luz de la luna.

Mañana cuando despiertes,

me leerás y dirás que no hay mejor casualidad

que dos almas que desean creer.

Mañana cuando mires estas letras,

te encontrarás sumergida en mis palabras

y creerás que los sueños no terminan.

Mañana cuando despiertes,

me encontrarás cuando termines

el punto final de esta nocturna oración.